Reflexiones de la vida.

Por Delfin Carbonell Basset. Los grandes literatos, los pensadores, los filósofos siempre nos regalan sus reflexiones sobre el significado de la vida, ese acontecer que surca el tiempo entre el nacimiento y la muerte, ese devenir tan intangible, tan sutil, tan etéreo, que se sustrae a definiciones, que nos hace reflexionar y buscar siempre unas […]

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Cuando muera.

Esta mañana desperté recordando a mi abuelo. Un hombre lleno de vida, fuerte, cabezota, sabio, que no se resignaba a vivir una vida de desencanto, profesor, pintor, poeta, escritor y luchador. Ahora que no está, hoy me doy cuenta de cuán sabio era y de todo lo que tenemos en común. Quizá no sea la […]

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De la noche a la mañana, cambio de rumbo.

Dicen que los cambios más duros emocionalmente son las mudanzas, un despido y bueno, el divorcio. Quizá porque todos ellos conllevan un cambio drástico de rutina, de vida. Todo lo que hacías con asiduidad, que daba un sentido quizá falso de seguridad, de un día para otro se desvanece. Te encuentras como si te hubieran […]

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Un día cualquiera

Era un día cualquiera. No recuerdo la fecha, sólo recuerdo que lucía un sol primaveral esplendoroso, y ahí me lo encontré, en una esquina, sentado en la acera apoyado contra la pared. No era un indigente, pues llevaba traje y corbata. Ahí estaba, llorando, con las manos cubriéndose el rostro.

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Corazón tan grande…

Enfermó, no sabemos bien de qué puesto que nadie quiso hacerle la autopsia en la falaz seguridad de que el fumeteo era lo que acabó con ella. Pero se equivocaron todos, no fue un resfriado ni fue cáncer… fue un mal de los muchos acabaron matándola, y ella se dejó.

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Fecha de caducidad extendida…

  Se había marcado una fecha de caducidad al cumplir los cincuenta. Lo tenía muy claro. Sólo lo compartió con un amigo e imaginaba que no se lo creía. Todos podemos marcarnos nuestra propia fecha de caducidad, a menos que la vida se nos adelante y nos imponga una más pronta.

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Se paró el reloj de mi vida.

Recuerdo aquel día en que se paró el reloj de mi vida. De repente las manillas se pararon. No corría ni una ligera brisa. El tiempo cesó ese día y los que les siguieron. Todo perdió su color y se volvió una foto en blanco y negro. Los días transcurrían quietos sin el tic tac de las […]

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…y todo lo demás: El roto

  Me lo decía siempre a risotadas, que no llegaría a los 50. La broma siempre era la misma. Con lo que iba a cobrar de jubilación, mejor muerta que en la calle. También solía añadir que no le apetecía durar más, que se negaba a sufrir la pérdida de un ser querido. “Mejor me […]

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