Me he dado cuenta de que el trabajo sí puede ser casi todo. Esto no es malo. Todo depende de las circunstancias y la decisión, sea o no consciente, de qué es lo que realmente te llena y dónde quieres poner toda tu energía. Puede parecer egoísta si estás en una relación de pareja pero, si no, ¿por qué no centrarte en ello con todas las ganas? Si te aporta bienestar y no estrés, ¡bienvenido sea!
Desde que me separé hace bien poco, me he dado cuenta de que en los últimos años, con todo el trabajo que tenía, disfrutaba de escaso tiempo libre. A veces, tenía que elegir entre trabajar horas extra o pasar tiempo con mi pareja. Claro que él también trabajaba muchísimas horas, pero ese es material para otro post. La cuestión era que yo no podía dejar de trabajar horas extra porque, si lo hacía, entonces no podía cubrir mi parte de los gastos de la casa. Lo peor era que me sentía culpable siempre, porque de algún modo nunca lograba terminar una cosa sin tener que empezar otra. Creo que este es el mal de muchísimas mujeres. La sensación de culpabilidad, hagamos lo que hagamos.
Ahora que empiezo mi vida como mujer separada, paso el mismo tiempo que antes trabajando, pero sin sentirme culpable. Me encanta lo que hago – dar clases de español en la universidad – y le puedo poner toda la energía y las ganas. Aún así, me falta tiempo para hacerlo todo, incluyendo cuidar de mi salud y dedicar tiempo a amigos y seres queridos. ¿Seré de las personas que sólo puede centrarse en una cosa a la vez? No sé cómo lo hacen los demás para compaginarlo todo. Si yo, que solo tengo que ocuparme de mí misma no alcanzo a hacerlo todo, ¿cómo lo consiguen las personas casadas y con hijos?
El cariño y el amor ya me lo aportan mis amigos, así que las necesidades emocionales las tengo más que cubiertas. Y sí, mi trabajo, ahora mismo, lo es casi todo en mi vida y me enorgullece poder afirmarlo. Me aporta alegrías, mucha satisfacción y además me ha salvado la vida – literalmente – en más de una ocasión. Además el trabajo no me quita el control remoto de la televisión.
Nuria Bauer
Oh boy how I relate!!! lol
Laura Carbonell
I actually thought of you and I understand now!