Cada vez que alguien usa la palabra “pero” dejo casi automáticamente de prestar atención a lo que sigue. El principio es sólo paja para enmascarar lo que viene después. Una excusa, a veces, para no hacer daño o suavizar el golpe.
“Te quiero, pero ahora no es el momento”. Traducción: No te quiero y nunca será “el momento”.
“Tu trabajo es excepcional pero podrías mejorar”. Traducción: Olvídate de lo primero. O mejoras o te vas a la calle.
Esta conjunción lleva una carga pesada. Cierto que debemos ser civilizados y suavizar los golpes contra el ego del prójimo, PERO quizá haya otra manera de transmitir el mensaje, sin crueldad desde un principio, sin tapujos. Si fuéramos honestos no echaríamos mano de esta conjunción con tanta frecuencia.
“No hice la tarea, pero estudié los verbos”. Ya, pero yo te pedí la tarea y los verbos los tenías que estudiar de todos modos. “Pero” nos excusa, y le resta a la verdad.
Me cuido mucho de echar mano de esta conjunción. Siempre que me viene a los labios intento cambiarla por algo mas cuerdo, más honesto, más practico.
“No lo hice porque tenía otras cosas que hacer. Así que lo haré luego”. Queda mejor que un “pero” lo haré luego. Ya no hay excusa, hay una afirmación que te da mucha más credibilidad.
Dejémonos de “peros”. Al cambiar el habla, cambiaremos a la verdad.
Frank Moreno
pues has dado en el clavo…! Felicidades!
Laura Carbonell
¡Gracias!